Un cable resistente al calor es sinónimo de seguridad cuando la producción va acompañada de una alta intensidad de calor. Este tipo de cable ha sido diseñado para entornos extremos y ha demostrado sus capacidades en aquellas aplicaciones donde se requiere resistencia al calor y flexibilidad, por ejemplo, en cadenas portacables para largos recorridos.
igus ofrece productos plásticos de alto rendimiento para uso profesional. Durante el desarrollo se da gran importancia a la armonía entre todos los productos y sistemas. Un funcionamiento fiable incluso con altas cargas y una larga vida útil es necesario para que los desarrollos e innovaciones pasen a la producción en serie. Para asegurarse de que un cable resistente al calor funcione a la perfección a lo largo del tiempo, este se produce mediante el proceso chainflex® en igus. Las expansiones debidas al calor y la contracción al bajar la temperatura son absorbidas por el material, mientras que la alta elasticidad previene los signos de desgaste del material. Este revestimiento de alta calidad se complementa con una estructura interna en la que el núcleo, los filamentos trenzados y el trenzado están optimizados para el movimiento.
Estas valiosas cualidades explican el éxito de los cables igus resistentes al calor, en los que las revisiones y el mantenimiento constantes son difíciles y resultarían muy costosos. La industria siderúrgica, el procesamiento de plásticos, pero también la construcción de saunas son algunos de los ámbitos de aplicación en los que se encuentran. Los cables de igus resistentes al calor son también el compañero ideal para el tribofilamento de igus, que puede soportar temperaturas de hasta 180 °C. Sin embargo, para que un cable sea realmente bueno, sus accesorios y las piezas que lo completan tienen que ser buenos también. Para una solución completa resistente al calor, también ofrecemos conectores, carriles guía modulares o sistemas de alivio de tensión.
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